Los temores de que los robots se hagan cargo de los trabajos existen desde hace mucho más tiempo que con los servicios de inteligencia fabricado como ChatGPT o Bard, pero ese peligro parece más vivo que nunca, especialmente en ciertas áreas. Investigadores académicos de la Universidad de Princeton, la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Nueva York analizaron recientemente «la medida en que las ocupaciones, las industrias y las regiones están expuestas al progreso…»